Un estudio en cuatro países sobre el trabajo con datos.
Antonio A. Casilli y otros.
Artículo completo: arXiv:2410.14230 [cs.CY]
Resumen
El trabajo desempeña un papel fundamental, aunque en gran medida no reconocido, en el desarrollo de la inteligencia artificial. Los algoritmos de aprendizaje automático se basan en procesos con gran volumen de datos que dependen de la intervención humana para ejecutar tareas repetitivas y difíciles de automatizar, pero no por ello menos esenciales, como etiquetar imágenes, ordenar elementos en listas, grabar muestras de voz y transcribir archivos de audio. Las plataformas en línea y las redes de subcontratistas reclutan trabajadores de datos para realizar estas tareas en el ámbito de la producción de IA, a menudo en países de bajos ingresos con una larga tradición de informalidad y mercados laborales poco regulados. Este estudio revela las complejidades resultantes al comparar las condiciones laborales y los perfiles de los trabajadores de datos en Venezuela, Brasil, Madagascar y, como ejemplo de un país más rico, Francia. Mediante el uso de datos originales recopilados entre 2018 y 2023 a través de un diseño de métodos mixtos, destacamos cómo las cadenas de suministro transnacionales que vinculan a los trabajadores de datos con los centros de producción de IA recuerdan a las relaciones coloniales, mantienen dependencias económicas históricas y generan desigualdades que se suman a las heredadas del pasado. Los resultados también señalan la importancia de los países menos investigados y de habla no inglesa para comprender las características clave de la producción de soluciones de IA a escala planetaria.
Nota del editor: El trabajo humano oculto que sostiene la aparente autonomía de la inteligencia artificial recuerda al ajedrecista autómata conocido como El Turco, cuya genialidad mecánica ocultaba un operador humano.