LAS POLILLAS SIGUEN LA VÍA LÁCTEA

Nombre del artículo original: MOTHS FOLLOW THE MILKY WAY:  https://www.spaceweather.com/

Los astrónomos vienen en todas las formas y tamaños… incluso los invertebrados. Un nuevo estudio publicado en Nature revela que las polillas australianas pueden ver e interpretar el cielo nocturno. Prestan especial atención a la Vía Láctea y parecen capaces de orientarse usando la nebulosa de Carina como punto de referencia visual…

Artículo en Nature: (en inglés)

Las polillas Bogong utilizan una brújula estelar para la navegación nocturna de larga distancia.

Enlace al artículo: https://www.nature.com/articles/s41586-025-09135-3


David Dreyer, Andrea Adden, Hui Chen, Barrie Frost, Henrik Mouritsen, Jingjing Xu, Ken Green, Mary Whitehouse, Javaan Chahl, Jesse Wallace, Gao Hu, James Foster, Stanley Heinze y Eric Warrant
Nature (2025)

Resumen
Cada primavera, miles de millones de polillas Bogong escapan de las condiciones calurosas del sureste de Australia migrando hasta 1.000 km hacia un lugar que nunca antes han visitado: un número limitado de frescas cuevas en los Alpes Australianos, utilizadas históricamente para entrar en estado de estivación durante el verano. Al comienzo del otoño, los mismos individuos realizan el viaje de regreso hacia sus zonas de reproducción, donde se reproducen y luego mueren.

Aquí demostramos que las polillas Bogong utilizan el cielo estrellado nocturno como una brújula para distinguir direcciones geográficas específicas, y así navegar siguiendo su dirección migratoria heredada hacia su lejano destino. Al atar polillas migratorias de primavera y otoño en un simulador de vuelo, observamos que, bajo cielos nocturnos naturales sin luna y con el campo geomagnético anulado (lo que desactiva el conocido sentido magnético de las polillas), estas volaban en las direcciones migratorias apropiadas para cada estación.

Interneuronas visuales en diferentes regiones del cerebro de la polilla respondieron específicamente a las rotaciones del cielo nocturno y estaban sintonizadas con una orientación común del cielo, disparando con máxima intensidad cuando la polilla se dirigía hacia el sur. Nuestros resultados sugieren que las polillas Bogong utilizan señales estelares y el campo magnético terrestre para crear un sistema de brújula robusto que les permite una navegación nocturna de larga distancia hacia un destino específico.